El pasado miércoles 17 de marzo los diputados regionales del PSOE visitaron las Tablas de Daimiel para conocer "in situ" su situación actual, (como si no la supieran ya por todo tipo de medios de comunicación), y dar a conocer las medidas adoptadas para la recuperación hídrica del Parque Nacional.
Así explicó los motivos de la visita su organizador, el diputado regional socialista Antonio Salinas, que ha mostrado su satisfacción por el hecho de en la actualidad se encuentren encharcadas al 100% las más de 1.800 hectáreas.
No deja de llamar la atención la peregrinación de autoridades políticas de alto nivel que han recibido Las Tablas en los últimos tres meses, parece que todos quieren aprovechar la "resurrección del Parque Nacional" para hacerse la foto, atribuir a su "perfecta gestión" y no a la madre naturaleza el regreso del agua a este humedal y ponerse la medalla correspondiente. A finales de diciembre fueron el presidente autonómico y el secretario de estado del agua los que acudieron a inaugurar la derivación a Las Tablas de la tubería a la Llanura Manchega, en febrero una vez más el secretario de estado Puxeu y la consejera de Medio Ambiente de la Junta, se dieron un paseo en barca por la zona y ahora son nuestros diputados regionales los que hacen lo propio.
Este súbito interés por Las Tablas de nuestra clase política sería digno de aplauso y hasta divertido si no fuera porque refleja a la perfección la hipocresia, oportunismo, mediocridad y falta de vergüenza de la misma, a la hora de asumir sus responsabilidades de gestión en materia medioambiental y en cualquier otro asunto.
Lo sensato, lo responsable y lo decente habría sido que aquellos que tienen en sus manos la responsabilidad política de la gestión de los espacios naturales en nuestra región y en nuestro país hubieran acudido a visitar las Tablas durante los últimos e interminables años en los que éstas han estado al borde de su destrucción total, a fin de comprobar "in situ" la gravedad de la situación y que hubieran adoptado decisiones valientes y eficaces para evitar la desaparación del Acuífero 23, como el cierre de los pozos ilegales con sus sanciones correspondientes y la puesta en marcha de una política agroambiental verdaderamente sostenible y compatible con la conservación de nuestros humedales.
Pero claro, la foto de un dirigente político junto a un secarral ardiendo no da votos, como tampoco los da el decirle a los regantes de la zona que así, regando sin control ni límite alguno, no se puede seguir ni un día más.
No deja de ser paradójico que estos mismos políticos que hoy se felicitan del buen estado de Las Tablas de Daimiel sean los mismos que durante décadas han justificado y amparado con su gestión a aquellos que, actuando al margen de la ley, han acabado con la Mancha Húmeda.
También es paradójico que nuestra clase política solo haya empezado a tomar medidas para recuperar las Tablas cuando ha colgado sobre sus cabezas la espada de Damocles de la descatalogación como Reserva de la Biosfera de la Mancha Húmeda y cuando la Comisión Europea ha comenzado a hacer preguntas sobre su dejadez en relación con este problema.
No se puede olvidar que nadie en los últimos treinta años ha actuado contra los miles de propietarios de los pozos ilegales, que incluso el propio presidente autonómico, el Sr. Barreda, que debería de ser el primero en velar por el cumplimiento de la ley, en un episodio esperpéntico, se llegó a inventar una palabra para justificar una ilegalidad al hablar de que los pozos no eran ilegales sino "alegales".
Tampoco se puede olvidar como el Sr. Barreda presionó a la CHG para que cesara al anterior comisario de aguas, cuando éste intentó cumplir con la ley y con su obligación de sancionar a los infractores y cerrar sus pozos.
Los políticos de la oposición tampoco salen mejor parados en este asunto y si no que se lo pregunten por ejemplo al alcalde del PP de Socuéllamos, que amparó y justificó el encierro de los afectados por el cierre de pozos en su municipio.
En su visita a las Tablas el diputado Salinas ha expresado a los medios de comunicación que la recuperación actual de Las Tablas ha sido posible principalmente gracias a las actuaciones llevadas a cabo en los últimos meses por las administraciones públicas, dentro del Plan Espacial del Alto Guadiana, (recordemos: aportes del Tajo por la Tubería Manchega, compra de fincas cercanas al parque nacional y aprovechamiento del agua de los pozos de dichas fincas).
Curiosamente para el diputado Salinas el extraordinario periodo de lluvias entre mediados de diciembre de 2009 y comienzos de marzo de 2010, que ha dejado en la zona más de 400 litros por metro cuadrado de media y el cauce de los ríos que aportan agua a las Tablas, Cigüela y Azuer, al máximo de su caudal, aparece en segundo plano dentro de las razones de la buena situación hídrica del parque nacional.
No deja de resultarme escandalosa la capacidad de nuestra clase política, (sea del signo político que sea), para tergiversar la realidad y tratar de arrimar el ascua a su sardina confundiendo a la opinión pública.
Hasta un niño sabe que sin las fuertes lluvias de estos últimos meses el "milagro de las Tablas" jamás se habría producido, ya que los aportes de agua generados por las medidas de emergencia llevadas a cabo y que tanto satisfacen al diputado Salinas, fueron mínimos comparados con el agua aportada por los ríos y arroyos que van a parar al humedal, solo habrían servido para encharcar parcialmente el parque nacional y apenas para acabar con los incendios de las turbas, como los expertos en la materia han señalado recientemente.
Por otra parte cualquiera con dos dedos de frente, (menos al parecer los diputados regionales del PSOE), sabe que en cuanto pasen las lluvias y entremos en un nuevo periodo de "normalidad meteorológica", es decir, precipitaciones escasas e incluso periodos de sequía, el panorama de las Tablas volverá a ser el mismo de los últimos 20 años, un secarral sin apenas vida, ya que el problema de base, el saqueo sistemático y consentido del Acuífero 23, que es el alma que alimenta al parque nacional, sigue sin solución y el PEAG, (que para nuestros políticos se aparece como el Bálsamos de Fierabrás de la Mancha Húmeda), no lo va a resolver, ya que de momento solo ha servido para legalizar pozos ilegales y además carece del presupuesto necesario para su total aplicación.
La manipulación de la realidad y la autocomplacencia del diputado Salinas no acaba aquí. Para este político habría sido una equivocación descatalogar Las Tablas como Reserva de la Biosfera, ya que se ha demostrado que su crítica situación no era irreversible.
Sr. Salinas, lo cierto es que ya se han producido daños irreversibles en la flora, la fauna y el subsuelo de las Tablas y nuestros políticos, incluido usted lo saben y también saben que lo importante son los votos de los regantes de la zona y no el medio ambiente, por lo que seguirán con este lamentable doble juego de vender a la opinión pública lo mucho que les preocupan Las Tablas por un lado y seguir haciendo la vista gorda con los regantes por otro.
Cuando habla de la "no descatalogación" este responsable político sigue engañando a los ciudadanos de esta tierra ya que sabe perfectamente que la Comisión Europea está investigando, a partir de las denuncias de las organizaciones ecologistas, la gestión pública de los humedales manchegos, y que su recuperación temporal no va a paralizar esa investigación y también sabe que la UNESCO va a mirar con lupa todo la que se haga de aquí al 2015 en la Reserva de la Biosfera de la Mancha Húmeda, para decidir si se descataloga o no.
En concreto la Unión Europea se pregunta como es posible que con fondos europeos se subvencionaran los regadíos que se han cargado la Reserva de la Biosfera de la Mancha Húmeda y, sobretodo, como es posible que el Gobierno de España y la Junta de Comunidades hayan permitido la existencia de miles de pozos ilegales durante décadas y no hayan hecho absolutamente nada para evitarlo, a sabiendas de que eso suponía la ruina de los humedales manchegos.
Por su parte la UNESCO ha establecido unos plazos muy estrictos para que los políticos con responsabilidades públicas en este asunto como el propio Sr. Salinas, adopten medidas eficaces de conservación de la Reserva de la Biosfera de La Mancha Húmeda y esos plazos no se van a modificar porque haya llovido tres meses.
En definitiva el miércoles nuestros diputados regionales, esos mismos que han permitido toda suerte de ilegalidades en torno al uso del agua del Acuífero 23, no tenían ganas de ir al cole y se fueron de excursión, (con el billete pagado por todos nosotros), a Las Tablas par hacerse las fotos de rigor y darse palmaditas en la espalda por lo bien que han hecho los deberes.
Luis Carlos Ramos Molpeceres, miembro del Grupo Local de SEO-Ciudad Real
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