Buitres, antibióticos y muladares

Un reciente estudio del CSIC alertaba de la alta concentración de antibióticos en buitres ibéricos. Otros estudiosos de estas aves dudan de que este hallazgo refleje un problema de conservación grave y global. Les preocupa también que pueda desviarse la atención de asuntos más alarmantes, como la menor disponibilidad de carroñas para las rapaces necrófagas.

A principios de 2008 se publicó en una relevante revista científica, Plos ONE, un trabajo que ha tenido cierta repercusión social, al aparecer en varios medios informativos. Se basaba en un estudio realizado con buitres negros y leonados y alimoches en la Comunidad de Madrid y la provincia de Segovia, entre los años 2003 y 2005.

Los autores analizaron siete carroñas de cerdo, procedentes de explotaciones intensivas, en muladares segovianos. Buscaban antibióticos, que aparecieron en más de un 70% de las muestras. También trabajaron con muestras de sangre de más de un centenar de pollos de las tres especies, así como con ejemplares muertos o debilitados recogidos e ingresados en centros de recuperación de fauna silvestre. Una parte importante de estas aves presentaba antibióticos en su organismo.

Se sabe que la mayoría de las muestras de buitre negro analizadas en el citado estudio procede de la colonia de la ZEPA del Alto Lozoya, en la sierra de Guadarrama (Madrid), mientras que los pollos de buitres leonados y alimoches utilizados son sobre todo de los parques naturales segovianos que protegen las hoces fluviales de los ríos Duratón y Riaza.

Sus resultas indican un supuesto declive de las poblaciones de alimoche y buitre negro del centro de España, que podría deberse a este poblema. Sin embargo, con la información de la que disponemos sobre estas aves carroñeras, se extraen unas conclusiones diferentes, menos alarmistas.

por Javier de la Puente, Arantxa García y Manuel J. Sánchez
20/11/2008

Fuente: Quercus.