El reciente anuncio de la posible descatalogación de la Mancha Húmeda como Reserva de la Biosfera, ha provocado una conmoción social y un aluvión de reacciones desde todos los sectores de la sociedad castellanomanchega. La realidad es la que es y el panorama en Las Tablas de Daimiel no puede ser más desolador: con un 1% de su superficie encharcada asistimos con impotencia como en su entorno y dentro de la zona de protección siguen los cultivos de maíz. Cultivos que el Plan Especial del Alto Guadiana, aprobado ya hace seis meses, literalmente califica como "un cultivo gran consumidor de agua que es necesario sustituir". ¿Cómo es posible semejante contradicción?
Ante este panorama y en vísperas de conocer la resolución que la UNESCO adopte el 13 de junio sobre la descatalogación, Movimiento por Las Tablas y el Guadiana quiere exponer la siguiente reflexión:
La posibilidad de que este entorno protegido pierda la figura de Reserva de la Biosfera, supone un fracaso de toda la sociedad ya que no hemos sabido proteger uno de nuestros entornos más importantes y privilegiados. Ahora bien, el grado de responsabilidad es proporcional al grado de influencia y poder de los distintos sectores sociales. En ese sentido, el principal responsable es la clase política, a todos sus niveles, que, ya sea desde el ejercicio del gobierno o desde la presencia en las instituciones como oposición, ni han querido ni sabido poner remedio a esta situación. Recordemos que Las Tablas, desde su declaración como Parque Nacional en 1973, no ha hecho sino degradarse paulatinamente sin que esta situación se haya atajado convenientemente.
Junto a ello, y especialmente desde el gobierno regional, se viene promoviendo un modelo agrario y de desarrollo a todas luces insostenible, y más ante la manifiesta escasez de agua, con un río Guadiana desaparecido, el Acuífero 23 sobreexplotado, cultivos a todas luces derrochadores de agua y practicas agrarias que, lejos de ser una solución, suponen un agravamiento del problema. Por si fuera poco, proyectos como el Reino de Don Quijote o la promoción en distintos enclaves de la provincia de Ciudad Real de campos de golf, no hacen sino aumentar el problema. Es más, el problema del agua y su mala gestión política ha supuesto, en muchos casos, un negocio.
Por otro lado, es tiempo de buscar soluciones y ser propositivos. Un gran acuerdo de todos los partidos y la sociedad es indispensable. Este acuerdo debe ir en una sola dirección: la adopción de un modelo de desarrollo que favorezca la recuperación de las masas de agua del Alto Guadiana, a través de una correcta gestión del agua que anteponga el interés de todos los ciudadanos al de unos pocos. El Plan Especial del Alto Guadiana debe servir a este objetivo desde el principio. Sus primeras medidas deben ir marcadas claramente en esta dirección. De lo contrario, la situación crítica del Parque de Las Tablas, sólo será un anticipo de lo que puede sucederle a toda una región si no se actúa convenientemente y con celeridad.
Es fundamental que desde los ayuntamientos afectados se dé cabida a la población local y se articulen mecanismos y foros de participación ciudadana que, de esta manera, puedan ser parte en la articulación de la solución y no un mero espectador. El problema del agua es de toda la sociedad y ésta debe ser corresponsable en la gestión de esta situación, la búsqueda de soluciones y la articulación de las mismas.
Desde Movimiento por Las Tablas y el Guadiana, hacemos un llamamiento a nuestros políticos para que se pongan de acuerdo y muestren una voluntad inequívoca de querer arreglar el problema. No sirven ya más palabras, sólo los hechos nos harán avanzar.
Nuestra sociedad tiene que reaccionar y empezar a cambiar el curso de la historia si no queremos perder nuestra identidad. Tenemos que demostrar a la UNESCO que nos merecemos la figura de Reserva de la Biosfera, que vamos a dar fin de una vez por todas a este problema que dura ya demasiado tiempo. Que en esta tierra queremos luchar por nuestro patrimonio natural y cultural. Mucho nos va en el empeño.--
Ante este panorama y en vísperas de conocer la resolución que la UNESCO adopte el 13 de junio sobre la descatalogación, Movimiento por Las Tablas y el Guadiana quiere exponer la siguiente reflexión:
La posibilidad de que este entorno protegido pierda la figura de Reserva de la Biosfera, supone un fracaso de toda la sociedad ya que no hemos sabido proteger uno de nuestros entornos más importantes y privilegiados. Ahora bien, el grado de responsabilidad es proporcional al grado de influencia y poder de los distintos sectores sociales. En ese sentido, el principal responsable es la clase política, a todos sus niveles, que, ya sea desde el ejercicio del gobierno o desde la presencia en las instituciones como oposición, ni han querido ni sabido poner remedio a esta situación. Recordemos que Las Tablas, desde su declaración como Parque Nacional en 1973, no ha hecho sino degradarse paulatinamente sin que esta situación se haya atajado convenientemente.
Junto a ello, y especialmente desde el gobierno regional, se viene promoviendo un modelo agrario y de desarrollo a todas luces insostenible, y más ante la manifiesta escasez de agua, con un río Guadiana desaparecido, el Acuífero 23 sobreexplotado, cultivos a todas luces derrochadores de agua y practicas agrarias que, lejos de ser una solución, suponen un agravamiento del problema. Por si fuera poco, proyectos como el Reino de Don Quijote o la promoción en distintos enclaves de la provincia de Ciudad Real de campos de golf, no hacen sino aumentar el problema. Es más, el problema del agua y su mala gestión política ha supuesto, en muchos casos, un negocio.
Por otro lado, es tiempo de buscar soluciones y ser propositivos. Un gran acuerdo de todos los partidos y la sociedad es indispensable. Este acuerdo debe ir en una sola dirección: la adopción de un modelo de desarrollo que favorezca la recuperación de las masas de agua del Alto Guadiana, a través de una correcta gestión del agua que anteponga el interés de todos los ciudadanos al de unos pocos. El Plan Especial del Alto Guadiana debe servir a este objetivo desde el principio. Sus primeras medidas deben ir marcadas claramente en esta dirección. De lo contrario, la situación crítica del Parque de Las Tablas, sólo será un anticipo de lo que puede sucederle a toda una región si no se actúa convenientemente y con celeridad.
Es fundamental que desde los ayuntamientos afectados se dé cabida a la población local y se articulen mecanismos y foros de participación ciudadana que, de esta manera, puedan ser parte en la articulación de la solución y no un mero espectador. El problema del agua es de toda la sociedad y ésta debe ser corresponsable en la gestión de esta situación, la búsqueda de soluciones y la articulación de las mismas.
Desde Movimiento por Las Tablas y el Guadiana, hacemos un llamamiento a nuestros políticos para que se pongan de acuerdo y muestren una voluntad inequívoca de querer arreglar el problema. No sirven ya más palabras, sólo los hechos nos harán avanzar.
Nuestra sociedad tiene que reaccionar y empezar a cambiar el curso de la historia si no queremos perder nuestra identidad. Tenemos que demostrar a la UNESCO que nos merecemos la figura de Reserva de la Biosfera, que vamos a dar fin de una vez por todas a este problema que dura ya demasiado tiempo. Que en esta tierra queremos luchar por nuestro patrimonio natural y cultural. Mucho nos va en el empeño.--
MXTG
Movimiento Por las Tablas y el Guadiana
No hay comentarios:
Publicar un comentario