El Programa por la Tierra que elaboran las organizaciones ecologistas Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF/Adena antes de cada cita electoral, y que fue presentado ayer lunes en Madrid, se ha convertido en un referente imprescindible sobre cuál debe ser el camino para avanzar hacia la sostenibilidad en España.
El documento tiene como objetivo alimentar el debate ambiental a lo largo de toda la campaña previa a las elecciones generales que se celebrarán el 9 de marzo de 2008. También servirá como un Programa en función del cual estas organizaciones que trabajan en la defensa de nuestro entorno valoraran los avances del futuro Gobierno.
Las organizaciones ecologistas reivindican una vez más con esta iniciativa su papel como actores sociales relevantes y representativos de un sector importante y creciente de la ciudadanía que comparte su objetivo de hacer las paces con el planeta. En este sentido harán llegar sus propuestas a los candidatos de los diferentes partidos políticos para que sean incorporadas en sus programas de gobierno.
No cabe duda de que el interés por la defensa del medio ambiente ha avanzado mucho en los últimos cuatro años. Hoy, el grave problema del cambio climático ha pasado a ocupar un lugar preferente en las preocupaciones de la ciudadanía, y también en el debate político. Ningún partido político puede eludir ya este asunto. La cuestión, por ejemplo, de cómo dotarnos de energía sin continuar degradando el planeta, se ha convertido en eje central de numerosos debates técnicos, científicos, sociales y también políticos.
Las propuestas que se hacen en el Programa por la Tierra deben ser tomadas en consideración por los futuros responsables de formar gobierno, ayudando así a caminar en el sentido adecuado. «En esta legislatura que termina se han producido avances legislativos importantes —afirman las organizaciones citadas—, pero ahora es el momento de llenar de contenido esos conceptos y de plasmar en la realidad lo ya conseguido sobre el papel y dar pasos decididos en muchos campos aún pendientes.
En el Programa por la Tierra se analizan todos los sectores que consideran relevantes para el medio ambiente y se desgrana una serie de propuestas de acción concretas para cada uno de ellos. El objetivo es que el medio ambiente «no quede como una cuestión marginal», según explicó el director ejecutivo de Greenpeace, Juan López Uralde. Y es que, aunque desde estas organizaciones reconocen que «en los últimos años hemos conseguido que el discurso ambiental forme ya parte habitual del debate político» ha llegado la hora de pasar a la acción. «Vivimos tiempos importantes en los que deben establecerse ya las bases de un cambio necesario y urgente».
«Siguiendo las advertencias científicas, los países industrializados debemos reducir de manera drástica nuestras emisiones en un plazo corto. La próxima década es clave y no hay espacio para la pasividad.» Por ello, esperan que el contenido de este documento forme parte esencial del debate que viviremos las próximas semanas. Pero también quieren que sea un recetario que esté a mano en la mesa de los futuros gestores políticos de este país, sobre el que vuelvan una y otra vez en la búsqueda de acciones ambientales eficaces en los próximos cuatro años.
Un programa por la Tierra analiza los problemas que afectan a 14 áreas importantes para la gestión política de nuestro país y propone compromisos concretos. Así, en materia de cambio climático y energía se pide la elaboración de una ley de cambio climático, con objetivos concretos y de obligado cumplimiento -matizó Uralde-, que permitan reducir las emisiones en un 30% para 2020 y en un 80% para 2050 sobre lo emitido en 1990. El matiz de Uralde sobre los objetivos concretos da en la diana de la Estrategia Española de Cambio Climático y Energía Limpia, aprobada por el Gobierno, y que carece de objetivos de reducción de emisiones.
Para Theo Oberhuber, responsable de Ecologistas en Acción: «Los problemas ambientales se siguen arrastrando porque no ha habido un cambio de modelo económico que nos permita avanzar hacia la sostenibilidad». Por eso, algunas de las propuestas que hacen los ecologistas inciden en aspectos sobre los que el actual Gobierno ya ha legislado, «pero con medidas insuficientes», matiza Oberhuber. Es el caso de la propuesta sobre una Ley de Ahorro y Eficiencia Energética (Medio Ambiente ya aprobó una norma en este sentido) o la petición de medidas efectivas para reducir la generación de residuos, aunque en esta legislatura se aprobó el Plan Nacional de Residuos.
En cambio, el Programa por la Tierra sí coincide con el Gobierno en el progresivo cierre, pero urgente, de las centrales nucleares, aunque los ecologistas se atreven a dar una fecha del fin de la energía nuclear en España, el año 2015. Frente a esta «energía sucia», para la que piden que se eliminen las primas, apuestan por la promoción de las energías renovables y de hábitos que permiten un descenso de un 20% de la demanda energética para 2020.
Uno de los sectores que más ha contribuido al aumento de las emisiones de CO2 es el transporte, responsable de una cuarta parte de éstas. De ahí que los ecologistas planteen restringir el uso del automóvil, fomentar el transporte público y desarrollar planes de movilidad sostenible en las ciudades. Para financiar estos planes, Oberhuber cree que debe regir el principio de «quien contamina paga» y plantea la implantación de una tasa ecológica sobre consumo de carburantes.
Pero los ecologistas van más allá y reclaman una moratoria a la construcción y ampliación de vías rápidas, trenes de alta velocidad y aeropuertos, y la cancelación de todos los proyectos no adjudicados. Y es que, a su juicio, el Plan de Infraestructuras (PEIT) «es la peor estrategia posible para atajar la insostenibilidad».
Otra situación «insostenible» para Oberhuber es el modelo urbanístico. Por eso, demandan que se fomente el alquiler de los pisos vacíos frente a la compra. Entre 1998 y 2005 en España se han construido 4,5 millones de viviendas, de las que sólo tres millones se han constituido en hogares.
En materia de protección de la naturaleza, el director ejecutivo de SEO/BirdLife, Alejandro Sánchez, pidió una reducción «drástica» del uso de productos químicos en la agricultura de un 20% para 2012. Asimismo, y como una de las promesas no cumplidas de la ministra Narbona, que abandonó hace tiempo su intención de reformar la ley de Aguas en materia de aguas subterráneas en esta legislatura, el programa ecologista reclama la recuperación de todos los acuíferos sobreexplotados, el cierre de todos los pozos ilegales (se calcula que hay medio millón) y preservar el caudal ecológico en todos los ríos.
Como novedad, y en cuanto al medio marino -«el gran olvidado», según Juan Carlos del Olmo, responsable de Adena- se propone la creación de una Agencia del Mar.
Pero sin duda la propuesta que engloba la lucha contra casi todos nuestros males ambientales es la que defendió Liliane Spendeler, de Amigos de la Tierra, quien reclamó una educación para la austeridad. Sin ella nuestro entorno se desploma irremediablemente.
12 medidas para una política sostenible
1. Reducir las emisiones de CO2 cumpliendo los compromisos acordados por la Unión Europea para 2020 y 2050, impulsando una Ley contra el Cambio Climático.
2. Reducir de forma masiva el consumo energético, entre otras medidas, impulsando una Ley de Ahorro y Eficiencia Energética.
3. Apoyar y apostar por un crecimiento rápido de la energía limpia, en particular, promoviendo una Ley de Energías Renovables.
4. Restringir el uso del automóvil, fomentar el transporte público y obligar a desarrollar Planes de Movilidad Sostenible, entre otras medidas, con una Ley de Movilidad Sostenible.
5. Establecer medidas efectivas para reducir la generación de residuos.
6. Educar a los niños y jóvenes en los colegios sobre los efectos del consumismo para el entorno y la sociedad, así como fomentar una educación hacia la austeridad.
7. Garantizar que las compras de todo tipo de bienes que se realicen con dinero público respondan a estrictos criterios ecológicos y sociales, eliminando totalmente la madera procedente de la tala ilegal.
8. Reducir drásticamente el uso de los productos químicos en la agricultura.
9. Incentivar el alquiler y la rehabilitación de viviendas frente a la compra y la nueva construcción.
10. Recuperar todos los acuíferos sobreexplotados del país, cerrando todas las extracciones ilegales y asegurar caudales ecológicos para todos los ríos.
11. Dar un impulso real a la red Natura 2000, aprobando la composición definitiva, tanto terrestre como marina, y garantizar su adecuada financiación y gestión.
12. Defender el mar creando una red de espacios protegidos coherente, integrada y bien gestionada, que incluya áreas tanto litorales como oceánicas.
Fuentes:
http://news.soliclima.com/index.php?seccio=noticies&accio=veure&id=1992
http://www.abc.es/20080123/sociedad-medio-ambiente/programa-electoral-tierra_200801230248.html
martes, 22 de enero de 2008
Varias organizaciones ecologistas presentan el Programa por la Tierra
Etiquetas: Picotazos
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