La nueva normativa que regula la alimentación de aves necrófagas a partir de subproductos animales aumenta a 36 meses la edad de los rumiantes a los que será necesario realizar la prueba de la EEB.
A partir de ahora, será necesario realizar la prueba de la EEB a los cadáveres de la especie bovina mayores de 36 meses (en vez de los 24 establecidos hasta ahora), lo que reducirá el número de muestreos y permitirá una mayor eficiencia de los medio técnicos y humanos disponibles.
A ver si llegan a tiempo.
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