Agua del propio parque para recuperar el parque. Es lo que tiene en mente el Ministerio de Medio Ambiente Rural y Marino para atacar al menos de forma inmediata la autocombustión de turberas en las Tablas de Daimiel, hasta que sea factible el trasvase desde el Tajo por la nueva tubería a la llanura manchega, una obra que está muy avanzada.
De momento (el 6 de noviembre se aprobará en Consejo de Ministros) se harán sondeos de urgencia en las nueve fincas -en algunas ya existen- del preparque cuya compra formalizó hoy en el Ayuntamiento de Daimiel el secretario de Estado de Medio Rural y Agua Josep Puxeu, en un acto al que asistió el presidente regional José María Barreda, y en el que ambos visualizaron “el compromiso de las administraciones” con el futuro de un parque en situación, “crítica, que no irreversible”, insistió Puxeu.
Hasta que llegue el trasvase del Tajo habrá que esperar, pero no más del mes de enero. El próximo martes el secretario de Estado defenderá en la comisión de explotación del Acueducto Tajo-Segura que se dé el visto bueno a un trasvase “al máximo autorizado” (la ley permite trasvasar a las Tablas 60 hm3 en tres años, 20 como tope por año), si las condiciones del Tajo lo permiten, y siempre como medida excepcional, y “poco ortodoxa”, apostilló Puxeu, dentro del ‘leitmotiv’ del ministerio de solucionar en las mima cuenca hidrográfica los problemas de esa cuenca.
El secretario de Estado explicó además que las fincas que se han comprado se encuentran “en la zona de compresión en la que los ríos Cigüela y Guadiana fracturan contra las arcillas”, es decir, la más delicada, donde existe la determinación de ir tomando “decisiones contundentes”.
En concreto Puxeu se refirió a una zona de entre setencientas y mil hectáreas en lo que antes era el rebosadero natural del acuífero 23, donde ya se ha actuado y “un magnífico balcón del parque”, como “prioritaria” para seguir impulsando la compra de fincas e incluso la “expropiación”, algo que al presidente regional le parece una buena medida.
“No es razonable que estando el parque en la situación en la que está en el preparque haya extracciones”, además Barreda dice que hay que actuar “sobre muy pocos que sacan mucho, para favorecer a muchos que sacan poco”.
Ambos dirigentes evitaron la palabra “cierre de pozos”, aunque sí apostaron por seguir adelante con el Plan Especial del Alto Guadiana como el escenario en el que se debe recuperar el acuífero y el parque: “racionalización de usos, instalación de caudalímetros y endurecimiento de las extracciones ilegales”, aclaró Puxeu; mientras que Barreda destacó que el Plan del Alto Guadiana ha sido consensuado por regantes, asociaciones profesionales, ayuntamientos y los gobiernos central y autonómico.
El Ministerio de Medio Ambiente se ha propuesto como objetivo aprovechar el invierno para sacar adelante el humedal; apagar el ‘brasero’ que corroe las entrañas de algunas partes del parque y conseguir que las Tablas afronten la primavera en una situación “viva”. Todo esto hasta que el Plan Especial del Alto Guadiana, en vigor desde enero del año pasado, comienza a dar resultados (se ha puesto en marcha en una situación de sequía prolongada).
Fuente: Lanza Digital 29-10-2009
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